Era el dia que esperaba, desde la mañana queria que ya fuera de noche,el tiempo se hacia largo, el almuerzo no llegaba, no habia mucho que hacer,y el solo pensaba en la noche, en llegar a su casa. La tarde tardo en llegar pero quizo quedarse y platicar con el cafe y tomarse todo el tiempo, no le fue posible esperar la hora de salida, se tomo algunos segundos, tenia que hacer mover el reloj de alguna forma, salio a la calle, a buscar el bus, mucha gente se dirigia a casa como el, pero no como el, sentia que nadie estaba tan emocionado como el, queria apurar el bus pero el trafico mostraba a sus anchas su tendencia de dia de semana, muy tranquila y majestuosamente se movia en lentitud, y entre las miles de personas que regresaban de algun
lugar, algunos iban tal vez, otros solo se movian sin sentido, o eso es lo que todos percibian, ahi iba el con una despesperacion humana de llegar y saber, y poner en ejecucion la funcion de experiencia intrinsica en cada ser humano.
Digamos que una extraña ave, tan extraña que no se ve, que quimicamente esta constituida como el aire que respiramos, pero esta es un ave, un ave nunca jamas vista, pero si sentida, todos la sentimos, porque pasa y se mueve a traves de nosotros, suele aparecer esporadicamente, deja un poco las alturas del aire fresco y baja a las ciudades, es solo una, siempre lo fue y lo seguira siendo ( algo dificil de explicar por la limitante humana de comprension al mosaico eterno). Baja a las ciudades para mover un poco la improbabilidad y contaminarse un poco del aire que respiramos en ciudad, es necesario que lo haga, es un impulso natural, y la ave que volaba en el lento trafico en una tarde y su sensibilidad vibro y la atrajo casi directamente hacia el, que venia en el trafico, en un bus de pie y apiñado con mucha gente. Llego a el y comenzo a llover, a llover con brisa porque el ave estaba desconcertada de emocion, no habia pasado algo asi, no habia encontrado un ser humano impulsado por el impulso de el, era secretamente insolito, entonces se quedo, y fue con el, y el presintio algo, que en cierta forma ya esperaba, porque ese era el dia y la noche ya casi estaba por entrar.
lugar, algunos iban tal vez, otros solo se movian sin sentido, o eso es lo que todos percibian, ahi iba el con una despesperacion humana de llegar y saber, y poner en ejecucion la funcion de experiencia intrinsica en cada ser humano.
Digamos que una extraña ave, tan extraña que no se ve, que quimicamente esta constituida como el aire que respiramos, pero esta es un ave, un ave nunca jamas vista, pero si sentida, todos la sentimos, porque pasa y se mueve a traves de nosotros, suele aparecer esporadicamente, deja un poco las alturas del aire fresco y baja a las ciudades, es solo una, siempre lo fue y lo seguira siendo ( algo dificil de explicar por la limitante humana de comprension al mosaico eterno). Baja a las ciudades para mover un poco la improbabilidad y contaminarse un poco del aire que respiramos en ciudad, es necesario que lo haga, es un impulso natural, y la ave que volaba en el lento trafico en una tarde y su sensibilidad vibro y la atrajo casi directamente hacia el, que venia en el trafico, en un bus de pie y apiñado con mucha gente. Llego a el y comenzo a llover, a llover con brisa porque el ave estaba desconcertada de emocion, no habia pasado algo asi, no habia encontrado un ser humano impulsado por el impulso de el, era secretamente insolito, entonces se quedo, y fue con el, y el presintio algo, que en cierta forma ya esperaba, porque ese era el dia y la noche ya casi estaba por entrar.
