Ocho

Las palabras fluian rapidamente, era una emoción, pero no solo eran las palabras, era la actitud, de repente ella comenzó a hablar y hablar, tenia miedo de como podria ser la entrevista, de que fuera indiferente, que no le interesara, segun yo ella lo hizo solo por compromiso, pero si parecía estarlo disfrutando, Nunca le habia escuchado mas de tres palabras anteriormente, y ahi estabamos, hablando tan fluidamente, ella sin reirse, yo riendome bastante, me estaba contando de cosas que le pasaban, situaciones graciosas, lo que pensaba de la ciudad, de como habia llegado a ella, y luego la cosa se fue poniendo rara, inesperada.
- ¿Y como son tus sueños, algun sueño extraño o recurrente?
- Yo sueño, pero no como ustedes sueñan, mis sueños los puedo experimentar desde todos los puntos posibles...a la vez.
- Pero en un sueño no podes controlarlo, no estas consciente de que estas soñando.
- Lo estoy.
- Entonces no es un sueño.
-Lo es, pero no como ustedes sueñan.
-¿Ustedes?
-...
-En mis sueños yo soy una y soy todos a la vez, o incluso si solo estoy yo en el sueño, entonces lo que no soy yo tambien lo experimento.

Luego de esto quedo viendo fijamente a la cámara, se olvido de mi, solo vio la cámara, lo sentí eterno...yo la miraba a ella, a su cabello negro, luego observe, su pecho se lleno de aire, fue un respiro profundo, nunca lo solto, solto la cámara con su vista e inmediatamente me vio a mí pero con una sonrisa leve, pero de gratitud.
- Las cosas ocultas que llevamos todos...vaya ideas locas las que tenes...anda pensando que haras con esas cosas y con los caminos que se te abran si deciden involucrarte...como yo lo acabo de hacer...Tomo su mochila y se fue.

En ese momento pensé que sacó a relucir su ya marcada fama de rara, pero viendo el video en la noche, viéndola a ella con la mirada fija en la cámara recordé que no le habia dicho el tema de mi proyecto, solo le habia dicho si queria que la entrevistara para un documental que estaba haciendo,rara niña esta pensé, es muy intuitiva.

El timbre de la casa suena, di un brinco por lo tarde que era, salgo de mi cuarto, enciendo la luz del patio, salgo al portón y la veo a ella, con su mochila y su serena seriedad.

-Bueno, vamonos a caminar por el camino que abriste.